ENTREVISTANDO AL PERSONAJE: CALET-ORNAY.

Hoy después de una larga espera, porque les voy a contar que a este personaje lo invité hace tiempo, le hice la vida miserable al escritor José Francisco Sastre para que lo trajera; pero nada; el caballero que si en una batalla, que si en un trabajo, que Dartia iba a otro lado... Uff, fue un sufrir para poder tenerlo aquí.

Pero como la paciencia tiene su recompensa, por fin, hoy accedió a estar con nosotros. Claro que cuando lo vi, ya me estaba arrepintiendo, porque se ve.... peligroso; además sus espadas se ven....demasiado afiladas.

Pero como soy Búho valiente, no doy paso atrás, bueno alguna vez sí; la cosa es que conseguí que su creador lo trajera, y pudimos charlar un rato. Nos contó cosas muy interesantes.

Así que los dejo en la grata compañía de:

CALET- ORNAY

1.- Si partimos de la base que la venganza no es buena, ¿por qué Calet se dejó dominar por este impulso encarnado en Ornay? ¿Trajo algo que valiera la pena a su vida?

Que la diosa sea con vos, dama de allende los mares. No resulta una pregunta fácil de responder, pues aunque la venganza nunca ha sido una buena consejera, mi mente andaba nublada por la tragedia que una banda de degolladores había hecho caer sobre mi cabeza y la de mi familia… La rabia, la furia, inundaban mi alma con una roja ponzoña imposible de domeñar, y la presencia de Og Sabn en mis sueños sólo aumentaba tal inquina. Realmente emponzoñó mi corazón hasta grados extremos, impidiéndome ver más allá de la sangre que empañaba mis manos. Ahora bien, tal vez pueda decir que algo sí trajo a mi vida, aunque no fuera de la manera más adecuada: poco a poco me hizo ver que no llena hueco alguno, que el vacío de mi interior no se colmaba; también me permitió conocer a la que ahora es mi compañera, Dartia Dar Sarama, a pesar de que fue en unas condiciones bastante deplorables e inadecuadas.

Si esta pregunta me la hubierais planteado durante el tiempo de mi tribulación, no dudéis de que mi respuesta habría sido muy distinta: sin duda alguna, os habría contestado que el afán de venganza es legítimo, ya que no hubo castigo a las tropelías cometidas por los degolladores que cayeron sobre mi vida y la de otros cual plaga de langosta, siendo que tales afrentas debían hallar su merecida condena… 

2.- Eres un gran guerrero, absolutamente letal, ¿Qué otra cualidad te hubiera gustado que incluyera el escritor en la trama de la historia para tu personaje?

Mis habilidades como guerrero se supeditaron desde un primer momento a mis ansias de venganza, aprendí en la escuela de la batalla, del combate, donde no hay margen para el error: o mejoras, o mueres. Hubiera deseado que me hubiera dotado además de la capacidad para controlar el ansia de sangre que me dominaba, aunque poco a poco lo fue introduciendo. Tal vez habría sido bueno que no me hubiera otorgado la soberbia de que hice gala…

3.- Dartia se convirtió en una parte muy importante en tu vida,¿ Te imaginaste que podría llegar a convertirse en algo esencial, o solo la veías como compañera de batallas?

En un principio, cuando descubrí que me había perseguido hasta Mor Dairu en su búsqueda particular de venganza contra mí, acepté su compañía a regañadientes, contemplándola más como una molestia que otra cosa, ya que todo ese tiempo había sido un alma solitaria, una sombra envuelta en sombras; sin embargo, el tiempo, el destino, se encargaron de hacerme verla de otra manera: poco a poco, el carácter, las ideas de Dartia, fueron calando en mi interior, haciendo que me replanteara todo lo que había estado viviendo, guiándome en una dirección que no esperaba ni en un primer momento deseaba. Habíamos formalizado un acuerdo que acabó por quebrarse, cuando ambos comprendimos que no estábamos dispuestos a dejarnos atrás por mucho que pretendiéramos lo contrario. Ambos tenemos nuestro carácter, y chocamos muchas veces, sobre todo por la inveterada costumbre que albergo en mi interior de intentar proteger a quien aprecio, aunque lo haga de una manera errónea. No quisimos admitir lo que surgía en nuestros corazones hasta los sucesos de Saqqr, donde acabamos por aceptar que no deseábamos proseguir uno sin otro… En ese momento fue donde se formalizó nuestra verdadera unión, una unión que ha demostrado ser más fuerte que cualquier otro sentimiento, eterna como el devenir del tiempo… Sé que en su momento, antes de aceptar lo inevitable con ella, le causé un grave daño, mas por la Diosa que me he jurado repararlo en la medida que me sea posible.

4.- ¿Estás de acuerdo con el manejo que el escritor José Francisco Sastre hizo de tu historia? 

A veces me siento tentado de esgrimir mis espadas contra él: aunque al final me volvió más humano, al principio me convirtió en un ser insensible, implacable, un colmillos largos caminando sobre dos piernas… Es cierto que fui el Terror de Atlantis, y que con posterioridad se usó mi nombre en el Imperio para asustar a los niños que se portan mal, mas también es cierto que es una etapa de mi vida que me hubiera gustado que no saliera a la luz, no me siento orgulloso de semejantes hazañas… Hubiera preferido que sólo salieran retazos, como la aventura del pihas en “Guerreros de un Mundo Olvidado”, fragmentos de un guerrero que es más que un asesino, que también se preocupa y trata de ayudar…

5.- ¿Cómo te llevas con el escritor?, sabemos que José Francisco Sastre tiene su carácter.

He de decir a ese respecto que en ocasiones consigue sacarme de mis casillas, y resucitar al Desalmado: todo el espíritu y voluntad que porta para ayudar, para luchar por lo que quiere y aprecia, lo empuja a verse envuelto en problemas que le cuesta superar y que lo llevan a extremos desagradables… Puedo dar fe de los momentos por los que está pasando, y por la Diosa que no resulta fácil darle un ánimo adecuado, ya que los motivos que aporta para sus cuitas no resultan baladíes y ponen a prueba cualquier paciencia. Quieran los dioses que consiga superar estas duras pruebas que en ocasiones consiguen extraer su peor rostro: ojalá pudiera, desde mi experiencia desde la oscuridad más absoluta hasta una luz cuando menos tenue, ofrecerle la palabra que necesita para salir adelante.

6.- ¿Cuál es el peor enemigo al que has tenido que enfrentarte, y por qué?

Sin ningún género de dudas, mi peor enemigo he sido yo mismo: cualquier lucha a espada se resuelve de manera indefectible con la muerte o la lesión grave de uno de los contendientes, a no ser un dumask, en cuyo caso se queda en un mero juego. Mas luchar contra tus propios demonios… Es un combate feroz, tanto más en cuanto que ni tú mismo conoces el modo en que resolver la pugna. Prefiero mil veces cruzar mis hierros con cualquier enemigo, por salvaje o ducho que sea en la batalla, a tener que enfrentarme a mis miedos, mis temores, mis ansiedades o anhelos…

Ahora bien, si lo que deseáis saber es del rival más difícil, citaría tres:

· Og Sabn, el demonio que buscaba regresar por medio de mi cuerpo para sembrar el caos. En el fondo era una sombra de mí mismo, consiguió acercarse a mí a causa de la negrura que me dominaba, y resultó harto difícil librarme de él.

· Arum Matai, el hechicero renegado de tiempos remotos. Hubo un momento en que me planteé, ante las Cavernas de Starmaq, si merecía la pena continuar: debía elegir entre dejar atrás a Dartia, gravemente herida, para perseguir a aquel malnacido y evitar que abriese la puerta a los Antiguos, con lo que conllevaba de proseguir mi vida sin la compañía de una compañera a la que, como ya he dicho, comenzaba a apreciar más de lo que deseaba admitir; o bien, recogerla, llevarla a un sanador, y que Los Demonios acabaran campando a sus anchas por el mundo, con lo que hubiera conllevado una vida así…

· La Dama Haram dar Verans. Debo confesar que con su belleza consiguió alterar mis sentidos, engatusarme para hacerme ver algo que no había habido en ningún momento, una mujer acostumbrada a conseguir lo que deseaba gracias a su posición preeminente como Señora de una de las principales Casas de Mor Talir y ahijada de los propios Manes del Imperio… Tuvo suerte: cuando regresamos a Antilea tras cumplir la misión contra el renegado, mi espíritu estaba lo suficientemente aquietado como para no desenterrara a Ornay, así que su castigo fue más humillante que sanguinario…

7.- ¿Continuarán las aventuras de Calet-Ornay ,o has decidido dejar la espada de lado?

Si ha leído la saga, habrá comprobado que el final está abierto, aunque no parece una conclusión de las que puedan ofrecer una continuación de las aventuras. En mi opinión, José Francisco Sastre podría narrar aventuras previas a los sucesos publicados, cómo fui curtiéndome en el arte de la espada combate a combate, batalla a batalla, estocada a estocada… Aunque no es descartable que la situación en la que acabamos Dartia y yo pueda dar lugar a algún giro inesperado que haga que todo lo vivido pueda regresar de nuevo a un primer plano, y lanzar un último canto de cisne.

8.- ¿Sabes de algún nuevo proyecto en que esté trabajando José Francisco Sastre? Si la respuesta es sí, ¿nos contarías algo de eso? (Prometo mantener el secreto)

Por lo que he podido leer en sus baranas (papeles), he comprobado que dispone de alrededor de una docena de argumentos, esbozados para arrancarlos en un futuro más o menos cercano en caso de que consiga quebrar el momento de pérdida de inspiración e ilusión en el que se encuentra… Lleva con dos comenzados desde hace algún tiempo, uno de intriga (“La Canción del Guerrero”) y otro de Fantasía Épica (“La Estrella del Juicio Final”), ambos parados a causa de la situación por la que está pasando.

El que ha llamado más mi atención ha sido precisamente algo de lo que me habéis preguntado con anterioridad: la continuación de mis aventuras, aunque puede resultar algo sorpresivo, ya que, como he dicho, el final de la saga no parece demasiado sencillo…

9.- Cuéntanos: ¿cuál sería un final perfecto para ti?

Con una espada en la mano, con mi más fiel compañera cubriendo mis espaldas, en una batalla gloriosa, en la que corriera la sangre de mis enemigos mezclada con las nuestras… El momento en que vivo no es el más propicio para un final así, así que aceptaré partir con el nombre de Dartia en los labios, apagándome en el lecho como un pábilo, con una sonrisa por tener a mi lado todo lo que en el fondo he deseado a lo largo de mi vida. Y que Dan’Nan me acoja en su seno…

Es todo por esta ocasión, espero que les haya gustado y comenten en verdad no cobro por eso.

El Búho.